Mejorar la salud materna y reducir la mortalidad infantil fueron dos de los ocho compromisos que el Estado adquirió en el año 2000 en la Declaración de los Objetivos del Milenio (ODM), teniendo como base el aseguramiento apto de una atención prenatal, parto y puerperio, para preservar la vida del binomio madre-hijo.
Los términos vencieron este año, y la Organización Mundial de la Salud publicó un informe que contiene un balance general del estado de los 189 países (entre ellos Colombia), que se comprometieron con el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas del mundo.
Si bien hubo avances frente a la mortalidad infantil y la salud materno infantil, (la tasa mundial de mortalidad de niños menores de 5 años disminuyó en un 51% entre 1990 y 2015 y la de mortalidad materna en un 45%), tomarán 10 años más para lograr que la primera infancia del mundo tenga cifras mínimas de mortalidad. Esto quiere decir que en el 2015 morirán 16.000 niños menores del mundo, por enfermedades que se pueden prevenir. El compromiso de las naciones debe ser desde el inicio de la vida de los niños, por lo tanto la supervivencia materna y del recién nacido deben ser una prioridad en los Sistemas de Salud del mundo. El parto prematuro, la asfixia al nacer, los espacios insalubres y la neumonía deben ser tratados para proteger la salud de los niños y madres.
La salud materno-infantil: en Colombia
La salud materno infantil consiste en atender con calidad los requerimientos del binomio madre hijo, diagnosticando y tratando correctamente todos los problemas que se presenten durante el embarazo y después de este. Es una responsabilidad con las futuras generaciones porque a partir del cuidado del embarazo y de los niños en sus 1000 primeros días se lograrán unas condiciones aptas para un desarrollo pleno.
En el estudio “Seguimiento a Casos Expuestos a la Transmisión Materno Infantil del VIH y Evaluación de la Calidad del Control Prenatal” que SINERGIAS hizo, en el marco de los convenios de cooperación técnica con Ministerio de Salud y con el acompañamiento técnico de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) y OIM (Organización Internacional para las Migraciones); surgieron datos y propuestas para aumentar la calidad de la atención prenatal en Colombia.
Los principales retos que tiene el país en materia de salud materno infantil es cerrar la brecha de las inequidades regionales, étnicas y socioeconómicas en el Sistema General de Salud, la cobertura en salud no llega a todas las zonas rurales y además muchos de los beneficiarios desconocen los derechos que el Estado les otorga en su marco normativo. También se deben mejorar los sistemas de información que brindan un panorama sobre el seguimiento a niños, niñas y madres con VIH, al tiempo que se deben mejorar las condiciones de salubridad en que las mujeres tienen a sus niños.
SINERGIAS tiene una Caja de Herramientas para mejorar la calidad de la atención prenatal, el parto y los 1000 días de los recién nacidos. Brindar información a las pacientes embarazadas, asegurar el número adecuado de consultas y manejar la transmisión de la Hepatitis B, Sífilis y VIH hacen parte de un tratamiento apropiado para las futuras madres. También es importante atender el parto adecuadamente y asegurar que los cuidados post-parto se desarrollen en un ambiente amable con los pacientes.
La salud materno-infantil también tiene que ver con el seguimiento a los niños en sus primeros 1000 días, monitorear su crecimiento y situación nutricional, evaluar su desarrollo y su esquema de vacunación harán que la calidad de vida de estos aumente y se prevengan enfermedades que pueden originarse de un mal cuidado.
En ese sentido, la salud materno-infantil nos compete a todos. Al Estado, a las Organizaciones no gubernamentales y a la sociedad entera. Por ello es pertinente seguir mejorando en el cuidado de las madres y sus hijos, e inscribir en la agenda nacional la necesidad de cumplir con los objetivos 4 y 5 del Milenio. Para ello las entidades de salud local deben prepararse y debe asegurarse una cobertura de este servicio para toda la población, solo así podremos lograr que le binomio madre-hijo tengan un cuidado digno y puedan ser sujetos productivos para el bienestar de Colombia.